Daniel Herrero, PMO de TCP, comparte cómo esta unión refuerza la propuesta de valor de la compañía, impulsa su crecimiento y mantiene intacto el rigor técnico que siempre la ha caracterizado.
En TCP creemos que las alianzas estratégicas solo tienen sentido si se traducen en beneficios tangibles para nuestros clientes. Con motivo de la integración en el grupo Montajes Delsaz, DANIEL HERRERO SANZ, Project Management Officer de TCP, en una entrevista para FARMESPAÑA INDUSTRIAL, explica cómo esta alianza refuerza nuestra propuesta de valor, abre nuevas oportunidades de crecimiento y, al mismo tiempo, conserva el ADN técnico que nos ha acompañado desde nuestros orígenes.
¿Qué razones estratégicas impulsaron a TCP a sumarse al grupo Montajes Delsaz y cómo refuerza este movimiento vuestra posición en el mercado?
Para entenderlo, hay que conocer el ADN de TCP: más que una empresa, siempre ha sido una gran familia. La compañía fue fundada por tres amigos y su éxito nació del trato cercano y flexible con cada cliente. Cuando llegó el momento de dar el siguiente salto estratégico y escalar nuestro crecimiento, necesitábamos un socio con la misma cultura empresarial. Ahí es donde Montajes Delsaz encajó a la perfección: comparte esa cercanía y, además, aporta músculo industrial y una cartera de servicios complementaria, desde la construcción de salas limpias hasta la validación y mantenimiento de equipos.
¿Cuál es la principal ventaja competitiva que la integración aporta hoy a un laboratorio farmacéutico que busque soluciones “llave en mano” para procesos críticos?
Las exigencias de las GMP (Good Manufacturing Practices) son cada vez más rigurosas, de modo que los laboratorios necesitan aliados capaces de cubrir la totalidad de requisitos técnicos. La integración de TCP en Montajes Delsaz responde exactamente a esa necesidad: el cliente cuenta con un partner que diseña y construye las salas limpias, valida y calibra los equipos mediante las fases IQ/OQ, y, después, se encarga del mantenimiento preventivo y correctivo. Esta cobertura integral elimina fricciones entre contratistas, reduce tiempos de puesta en marcha y minimiza desviaciones durante auditorías.
De cara a la expansión sectorial, ¿Qué mercados evaluáis como prioritarios y qué pasos estáis dando para posicionaros de forma competitiva en ellos?
Con la integración de TCP en el grupo Montajes Delsaz, respaldada además por la filial Auxser (Auxiliar y Servicios Delsaz), especialista en equipos de liofilización, hemos definido tres ámbitos de crecimiento estratégico. En primer lugar, queremos afianzar el mercado farmacéutico y sanitario, ampliando nuestra oferta de mantenimiento y calibración para abarcar aún más procesos. Además, vemos un gran potencial en las industrias de alimentación y cosmética, cuyos requisitos de control ambiental convergen cada vez más con los del sector farmacéutico. Finalmente, los propios fabricantes de equipamiento crítico buscan socios locales altamente cualificados. Nuestros técnicos ya colaboran con varios OEM y esa línea supone otra palanca de expansión. Para posicionarnos con ventaja en estos tres ámbitos estamos reforzando la red de técnicos, certificando a nuestro personal en las normativas sectoriales específicas y, sobre todo, compartiendo las mejores prácticas entre divisiones. Gracias a estas sinergias y al know-how conjunto reducimos los plazos de implantación y ofrecemos al cliente una propuesta unificada, con un alto valor diferencial.
El alto estándar de calidad de TCP fue determinante en la fusión con su nuevo grupo. ¿En qué se traduce ese rigor?
Uno de los factores decisivos para integrar TCP en el grupo Montajes Delsaz fue nuestro estándar de calidad, reconocido por los propios clientes como un factor diferencial. Cuando una actividad alcanza madurez, el siguiente paso es ganar eficiencia. En validación eso suele traducirse en automatizar tareas o simplificar protocolos. Sin embargo, nuestro enfoque parte de la premisa de que “más ágil” no debe significar “menos riguroso”. El ejemplo más ilustrativo es la validación de autoclaves: mientras la práctica habitual se ha quedado en tres puntos de control, nosotros seguimos aplicando cinco. El informe resultante es más complejo, pero cuando la validación es positiva el cliente obtiene mucha mayor seguridad en sus procesos. Todo eso empieza incluso antes de la validación: se necesita un conocimiento exhaustivo del equipamiento para dejarlo en condiciones óptimas y conseguir que supere controles hasta un 40 % más estrictos que el estándar.
Tras el rebranding, la marca TCP permanece como división especializada. ¿Cómo habéis conseguido plasmar tanto su especialización como la fuerza de Montajes Delsaz?
Dejamos atrás el logotipo verde que nos acompañó durante años y estrenamos una identidad que fusiona ese verde con el azul corporativo de Montajes Delsaz. El verde, guiño a nuestras raíces, aporta cercanía, crecimiento y la vocación de servicio que siempre ha definido a TCP; el azul introduce la solidez y la fiabilidad que caracteriza al grupo. El resultado es un lenguaje visual más limpio y actual que refuerza nuestra promesa de calidad e integra las fortalezas de ambas marcas.
Vais a lanzar un nuevo área de cliente 360º, ¿Cómo impactará la trazabilidad en tiempo real en la gestión interna, resolución de incidencias y la calidad del soporte?
Esta nueva área cliente 360º, en la que venimos trabajando, se encuentra en su fase final de desarrollo y estará operativa próximamente. Con ella conectaremos en tiempo real a nuestros técnicos, al back-office y a cada cliente. El cliente dispondrá de toda la información en una única plataforma: podrá seguir el progreso de los trabajos, descargar certificados e historiales y activar avisos. Esa trazabilidad instantánea recortará los tiempos de respuesta. El técnico llegará a la instalación con todos los datos necesarios y el back-office podrá adelantar recursos antes de que una incidencia impacte en la producción. En organizaciones con varios departamentos implicados, contar con un flujo de información transparente y actualizado se traducirá en mayor calidad, más seguridad y un soporte mucho más ágil.
TCP presume de contar con especialistas en validación y calibración con una amplia experiencia. ¿Cómo se traduce ese know-how en ventajas tangibles para vuestros clientes?
Desde sus inicios, TCP nació de la experiencia de sus fundadores, técnicos que se formaron y desarrollaron su carrera profesional en uno de los fabricantes de equipos más relevantes de España y de prestigio internacional. Ese bagaje se ha transmitido a cada miembro de la plantilla y ha generado una cultura de conocimiento técnico específico que hoy constituye nuestra principal ventaja competitiva. Antes de comenzar cualquier calibración o validación, nuestros especialistas aplican un protocolo interno de verificación que detecta desviaciones que a menudo pasan inadvertidas y afinan el equipo hasta situarlo dentro de los parámetros óptimos. Este nivel de exigencia hace que el porcentaje de validaciones positivas sea muy alto, evitando repeticiones y reduciendo al mínimo los tiempos de parada. Así, los planes de producción del cliente apenas se ven afectados y los costes derivados de no conformidades disminuyen significativamente. Además, la documentación que entregamos recoge todas las evidencias solicitadas por los auditores, lo que aporta una dosis adicional de tranquilidad cuando llegan las inspecciones.
La integración de TCP (Técnicos de Control de Procesos) en Montajes Delsaz es mucho más que una operación corporativa: es la unión de dos culturas que comparten la misma visión de cercanía, rigor y excelencia técnica. Con esta entrevista, Daniel Herrero nos recuerda que el valor de TCP reside en su capacidad para anticiparse a las necesidades del cliente y garantizar la continuidad de procesos críticos con la máxima seguridad y confianza.
👉 Lee la entrevista completa publicada en FARMESPAÑA INDUSTRIAL para conocer todos los detalles.